sábado, 13 de enero de 2024

Carretera y manta

 



Hoy conduzco por una carretera distinta. Una carretera que ni sabía que existía. Siempre había pasado a toda pastilla por aquella bifurcación. Hacemos las cosas tan mecánicamente que sabemos lo que estamos haciendo, pero no lo que estamos dejando de hacer en su lugar. Hay calles de mi barrio por las que no he transitado nunca porque no llevan a casa de ningún amigo ni a ningún bar. Hay ríos de mi provincia que no sé ni por qué pueblos pasan ni qué embalses los represan.

Hoy conduzco por una carretera distinta. Tengo el depósito lleno y llevo varias garrafas de combustible de repuesto, por si no encuentro gasolineras. Porque voy a elegir adentrarme siempre por las rutas más inhóspitas. El resto del maletero va repleto de comida. Pero pienso comer poco. Para que el viaje dure más y sea más largo. Es un viaje sin destino. Pero sobre todo es un viaje sin retorno. Terminará donde se acabe el combustible, donde se acabe el alimento, donde se acabe el dinero, donde se acabe la carretera, donde reviente el coche o donde reviente yo.

Hoy conduzco por una carretera distinta. Tiene más curvas, más cuestas, más peraltes y más baches que ninguna anterior. Y apenas tiene arcén. Hay tramos al borde del precipicio que parece que vas conduciendo en el aire. Menos mal que soy buen conductor. Ya conducía el tractor de mi padre de niño, sobre sus rodilla, cuando no llegaba a los pedales. Me saqué el carnet de conducir por libre, sin dar ni una sola clase. Y en la mili me seleccionaron para sacarme el carnet de camión y me la pasé conduciendo un troncomóvil de aquellos, llevando en la caja durante las maniobras el motor de un carro de combate AMX 30, de fabricación francesa. Nunca he tenido un accidente. Nunca me han puesto una multa.

Pero hoy conduzco por una carretera muy distinta. Esta carretera es otra cosa y en ella cualquier cosa podría pasar. Porque hoy conduzco por conducir y por alejarme, simplemente. No quiero saber por dónde voy pasando. No quiero disfrutar del paisaje. De hecho, ya veis, conduzco solo de noche.







No hay comentarios: