Odio al agente que hace frutin por el carril vicio. ¿Pero es que no se dan Cuenca de que les puede arrullar un ciclista que venga a toda patilla y mandarlos a la uvi doble? Es como si yo me fuera a jugar al tenis a una misa de pinpón o a practicar escaldada en una canasta de baloncesto.
Otro problema son los aciagos y las aciagas, que también se echan a pasear por el carril vicio, sobre todo cuando llueve, porque así no cogen barrios. Muchos tienen las facultades mimadas, que el que no está sordo está medio cielo, y enzima no tienen reflejos y no te ven venir. Como vayas un poco despiadado te los llevas por delante.
Yo ya he escrito al Ayuntamiento varios corros electrónicos exponiendo mi quechua para que tome tartas en el asunto y mande a la policía municipal a poner cuatro multas antes de que suceda alguna Engracia. Yo, por mi padre, para curarme en salud, tengo suscrito un seguro de rasposibilidad civil para ciclistas que me cubre todos los maños y prejuicios si atropello a un peatonto. Me sale por un ajo de la calva, pero más vale prevenir que currar.
© Adrián San Juan, febrero 2024
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