Una cosa que
me gusta muchísimo
es leer los
prospectos de los medicamentos
de cabo a
rabo,
es decir,
de “Prospecto:
información para el usario”,
que, por
cierto, es un endecasílabo perfecto,
hasta: “La
información detallada de este medicamento está disponible en la página Web de
la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) http://www.aemps.gob.es”,
que no he
sido capaz de poner en verso
por más que
he intentado diversas combinaciones
de arte
mayor y de arte menor.
Y me gusta
tanto esta lectura
porque al
acabar de leer
siento un
enorme regocijo,
me saltan de
alegría las palabras en el vientre,
por no haber
estudiado Farmacia ni Medicina,
sino
Filología Hispánica,
que es otra
cosa;
véase la diferencia
entre estos versos de Lorca:
“Las piquetas
de los gallos
cavan buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.”,
y estas líneas
del prospecto de la Atorvastatina:
“El recubrimiento
del comprimido contiene Opadry II White OYL-28900 (contenido lactosa
monohidrato, hipromelosa, dióxido de titanio y macrogol) y talco”.
Cualquiera
que tenga un mínimo de sensibilidad poética,
o no sea
farmacéutico,
o las tres
cosas,
entenderá
perfectamente lo que digo.
Amigos, la
vida nos sorprende
y nos depara
placeres insospechados
donde
creíamos que no había más que un comprimido
para después
de la cena:
¡bendita sea
la
farmacopea!
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