A viento late mi corazón.
Necesita la brisa de la mañana
y el vendaval del atardecer.
Es un molino de aspas rojas.
Es una veleta clavada en mi
pecho.
Es un vilano de sangrante
semilla.
Necesita un soplo que le avive,
víscera de fuego, fuego de carne,
encarnizado músculo de humanidad.
Es un vencejo planeador de
campanarios.
Es un remolino que asciende
circunvalando la ternura.
Necesita un aliento que acaricie
sus pétalos,
meza sus estambres
y esparza su aroma.
Es un velero de insondable
singladura
con ansia infinita de mares.
¡Subid a bordo y desplegad todas
sus velas!
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